ALIMENTO
En
apariencia la foto, genera confianza.
Una madre
siempre busca el mejor alimento para sus hijos. Más allá, en el fondo de la
imagen, algo nos recuerda que las madres son las encargadas de proveer el
alimento físico y emocional de sus hijos. ¿Bastaría sólo con buscar un buen
producto que garantiza Nutrición y Protección? No. Es importante que durante el
proceso de preparación de los alimentos, la madre lo haga con una conciencia de
preparar con amor y atención el alimento. ¿Por qué? Porque parte de lo que se
consume está integrado en la emociones que se imprimen en el momento de
preparar la comida. ¿Recuerdan en la película de Como Agua para Chocolate,
cuando todos los invitados al banquete de bodas terminan enfermos porque Tita
llora sobre los alimentos? No es ficción. Estamos acostumbrados a pensar que
son los virus o las bacterias las que provocan nuestros desordenes, en realidad
mucho está impregnado desde que lugar hacemos las cosas.
Y desde un
segundo punto de vista, corrigiendo la primera parte, que es saber desde
donde estamos preparando el alimento de nuestras familias a
nivel consciente, falta en lo profundo reconciliar nuestras emociones y
nuestro pasado para que el terreno estuviera otra vez fértil a la siembra de
una semilla que genere árboles fuertes, es decir poder conectar con nuestros
hijos desde un lugar donde ya no tenemos molestias con el ayer y con nuestra
historia para que puedan vivir y crecer con un plan de vida diferente al que
por destino parece que tienden a pertenecer,
Cuando
combinas ambas procesos el resultado es diferente, porque no basta sólo pensar
que estamos bien y dispuestos para hacer algo, es importante también sentirlo
en el fondo de nuestros corazones reconciliados.
Labor
importante la de alimentar y la de alimentarnos diariamente.
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